La Crisis, es como las polillas.

            Las polillas son como la crisis, se van comiendo a las empresas y las personas, y llega un momento en que ya uno no se puede sustentar por sí sólo, y necesita ayuda… pero el problema es que la ayuda no llega, y uno se ve cada vez más hundido en el fango, y no encuentra salida.

            El 1 de noviembre hice la entrega de tres currículos a unas empresas, y ahora sólo le pido a Dios, nuestro creador, que me de el pan de cada día, y que me eche una mano, que ya no se que más puedo hacer. Y me veo cada día que pasa, con menos esperanzas, pero sigo siendo positivo, y también he hablado con San Judas Tadeo, el Santo de los Casos Difíciles, a ver si me echen una mano desde ahí donde estén, que ya no se que hacer en este mundo terrenal donde don dinero lo es todo. Quizás al escribirlo, se me escuche mejor, y tal vez se vea mi necesidad de economía, la cual está pasando por más números rojos que un bolígrafo de cinco cabezales de color rojo.

 

 

1 comentario

[Jose Nicolas - 09 de febrero de 2010 - 20:28]

Yo le pediría a San diós que me permitiera vivir otra vez. Creo tanto en mis creencias, que dudo que pueda dudar, porque si llegase a llegar, llegaría.
Pero si dudase, tendría dudas; con lo cual... no estaría seguro.





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